El Amazonas sufre hoy una de las más profundas sequías de la historia. La mayor reserva de agua dulce del mundo tiene a sus caudalosos ríos en niveles mínimos, enormes zonas aisladas por las dificultades de navegación y una mortandad de peces y delfines rosados pocas veces vista por ambientalistas.
“Todavía es difícil afirmar que esta será la sequía más fuerte del registro histórico. Tenemos que esperar algunos meses, pero ya se muestra como un fenómeno extremo”, dijo a TN el científico y experto en cambio climático del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de San Pablo (USP) Carlos Nobre.
Las autoridades brasileñas encendieron todas las alarmas. Temen que la “seca” se extienda hasta enero y que sus consecuencias sean gravísimas para el ecosistema amazónico.
Por qué se produce una sequía extrema en el Amazonas
La sequía afecta a decenas de miles de personas. El gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva prepara el envío de ayuda humanitaria para el estado Amazonas, en el noroeste del país. La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, advirtió que la población está ante el riesgo de sufrir desabastecimiento de alimentos, agua potable, productos de higiene y medicamentos.
La amenaza pende sobre 56 municipios, sobre un total de 62 en esta región selvática. Por lo pronto, la emergencia ya fue decretada en 15 municipios donde viven unas 111.000 personas.
“Esta sequía es causada por dos factores. El fenómeno El Niño en el Océano Pacífico Ecuatorial, que siempre produce sequías en el Amazonas, y también por las aguas más calientes del Océano Atlántico Tropical al norte del Ecuador, que también causa este fenómeno en la Amazonia”, dijo Nobre.
Para el ambientalista brasileño Ilan Zugman, director regional de la ONG 350.org América Latina, “lo que se ve en el Amazonas es una de las más grandes alertas de la naturaleza”.