Usar el teléfono móvil para proyectar su pantalla en un Smart TV se ha vuelto una práctica común para transmitir contenido multimedia de manera más cómoda. Sin embargo, esta acción aparentemente simple puede conllevar una serie de riesgos que muchos usuarios desconocen.
Por esta razón, y para evitar contratiempos costosos, a continuación, se detallan los principales peligros asociados con esta práctica cotidiana en cada hogar.
Exposición a virus
Es uno de los riesgos más destacados al conectar un celular a un Smart TV. Al conectar ambos dispositivos, especialmente a través de puertos USB, se abre una vía por la cual se pueden transferir archivos maliciosos.
Los Smart TV, como cualquier otro dispositivo tecnológico, pueden ser vulnerables a virus y software malicioso. Una vez infectados, estos aparatos pueden comprometer tanto el contenido como la funcionalidad del dispositivo móvil conectado.
Fallas de seguridad y riesgos de privacidad
La mayoría de los usuarios no son conscientes de que al conectar su teléfono a un Smart TV, podrían estar exponiendo datos personales y sensibles.
Las aplicaciones instaladas en ambos dispositivos pueden intercambiar información sin el conocimiento expreso del usuario. Por ejemplo, fotos, videos, contactos y otras informaciones almacenadas en el teléfono podrían ser accesibles desde el televisor o, peor aún, ser compartidas con terceros sin autorización.
Vulnerabilidad de la red
Cuando se conecta un celular a un Smart TV mediante WiFi, existe el riesgo de que ambas unidades comprometan la seguridad de la red doméstica.
Este tipo de conexión puede ser un blanco fácil para los cibercriminales, quienes pueden interceptar los datos que se transmiten entre los dispositivos o incluso acceder a otros aparatos conectados a la misma red.
Es vital contar con protocolos de seguridad robustos y actualizados tanto en el router como en los dispositivos conectados para minimizar este riesgo.
Daño irreparable de los dos dispositivos
Otro riesgo menos conocido es el factor físico que puede ocasionar esta práctica. Conectar el celular al televisor puede causar un sobrecalentamiento en ambos aparatos.
El uso intensivo de procesamiento de video y transmisión de datos puede exigir más del hardware de lo que fue diseñado para manejar. Este sobrecalentamiento no solo reduce la vida útil de los dispositivos, sino que en casos extremos puede provocar fallos críticos o incendios.