El secretario general de la OTAN restó importancia este viernes a las amenazas rusas de escalada en Ucrania, después de que el presidente de Estados Unidos autorizara a Kiev a atacar objetivos en territorio ruso limítrofe para defender la ciudad de Kharkiv.
“No hay nada nuevo (…) Forma parte de los esfuerzos del presidente [ruso Vladimir] Putin para evitar que los aliados de la OTAN apoyen a Ucrania”, dijo Jens Stoltenberg antes del inicio de una reunión de la OTAN en Praga.
Tres personas murieron y 23 resultaron heridas en ataques rusos en la ciudad de Kharkiv, en el noreste de Ucrania, cerca de la frontera rusa, indicaron el viernes las autoridades regionales.
Los misiles, de tipo S-300 y S-400, fueron lanzados desde la región rusa de Bélgorod, fronteriza con Ucrania, según la fiscalía regional, que informó de cinco ataques en total.
Kharkiv es objetivo casi diario de bombardeos procedentes en su mayoría de territorio ruso, como parte de la ofensiva que Rusia lanzó a principios de mayo en la región, donde está ganando terreno frente a un ejército ucraniano falto de municiones y hombres.
El ministro de Defensa ruso, Andréi Belóusov, aseguró que las fuerzas de su país han conquistado 880 km2 en lo que va de año en Ucrania, y 28 localidades este mes de mayo en la región de Kharkiv.
Pese a sus conquistas Rusia todavía no logró aún un avance significativo en esta zona.
Este viernes de madrugada, Rusia lanzó también varios misiles en dirección a Kiev pero todos fueron derribados, según la administración militar de la capital ucraniana.