Cada 14 de junio, el mundo se une para celebrar el Día Mundial del Donante de Sangre, una fecha que subraya la importancia vital de la donación de sangre. Este día especial busca concienciar a la población sobre la necesidad de la donación voluntaria y regular, fundamental para salvar vidas y mejorar la salud de muchas personas.
En Paraguay, el Programa Nacional de Sangre destaca la relevancia de la donación de sangre y hace un llamado a las personas sanas, mayores de 18 años, para que acudan a los bancos de sangre.
Según el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, el país necesita colectar 120.000 unidades de sangre anualmente. Sin embargo, la cifra más alta alcanzada fue en 2019 con 109.000 unidades. En 2020, la recolección disminuyó a 77.000 unidades debido a la pandemia, aunque esta baja fue mitigada por la suspensión de cirugías programadas y la disminución de accidentes de tránsito.
Cabe mencionar que las mujeres pueden donar sangre tres veces al año y los hombres hasta cuatro. Los requisitos para ser donante incluyen pesar más de 50 kilos, estar en buena salud y no tener enfermedades infectocontagiosas como hepatitis, sífilis o VIH. Aquellas personas que se hayan tatuado o colocado piercings deben esperar un año antes de donar.
Además, cada donación de sangre, de entre 420 y 450 ml, puede salvar hasta cuatro vidas gracias a su fraccionamiento en componentes: glóbulos rojos, plaquetas, plasma y crioprecipitado. Estos componentes son esenciales para pacientes con diferentes necesidades médicas, desde anemias y hemorragias hasta problemas de coagulación y enfermedades hemofílicas.
El Programa Nacional de Sangre regula y promueve la donación de sangre tanto en instituciones públicas como privadas. En Paraguay, existen cinco centros productores ubicados en Asunción, Itauguá, Ciudad del Este, Encarnación y Pedro Juan Caballero. Estos centros garantizan que la sangre recolectada cumpla con los estándares nacionales e internacionales de salud.
Actualmente, el 95% de los donantes son de reposición, es decir, personas que donan para reponer la sangre usada por ellos mismos o por familiares. Solo el 5% son donantes voluntarios. El objetivo es alcanzar el 100% de donaciones voluntarias para asegurar un suministro constante y seguro de sangre.
Para conocer más
Los glóbulos rojos son esenciales para pacientes con anemia y aquellos que sufren de sangrados o hemorragias.
Las plaquetas son vitales para personas con problemas de coagulación o pacientes con leucemia.
El plasma es crucial para quienes tienen desórdenes de coagulación que causan sangrados espontáneos.
El crioprecipitado se utiliza para pacientes hemofílicos y aquellos con bajos niveles de fibrinógeno, una proteína necesaria para evitar sangrados.
Al momento de donar, se debe presentar la cédula de identidad, completar un formulario de manera sincera, gozar de buena salud, no estar en ayunas y no haber consumido alcohol ni fumado antes de la donación. También es crucial que no hayan tomado medicamentos recientemente y que hayan descansado bien la noche anterior.