El teniente coronel, Luis Apesteguía, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), conversó con radio Monumental 1080 AM, tras el hallazgo de cuatro camionetas que los criminales habrían utilizado en el ataque contra un helicóptero al servicio de la unidad, que sobrevolaba una zona boscosa de Canindeyú.
Al respecto, detalló que todos los vehículos son de alta gama y que tenían varios impactos de bala en el techo y manchas de sangre en los asientos.
Los automóviles fueron localizados a unos 5 kilómetros del lugar donde se registró el tiroteo. El sitio es “como una masa boscosa” con conexión a otros montes con caminos.
“Dos de las camionetas tienen rastros de sangre y suponemos que hay heridos entre ellos”, explicó e indicó que los vehículos están indocumentados y las chapas no coinciden. Por ahora, quedan en la base de la FTC en Brítez Cué.
“Escondieron las camionetas y se dieron a la fuga, se dispersaron por la zona donde hay muchas colonias indígenas. Se desplazaron e intentaron camuflar sus vehículos”, relató Apesteguía.
En otro momento, precisó que los criminales tiene varios armamentos de guerra como fusiles AK-47, M16 y M4. “Son armas de guerra y con mucho poder de fuego”, especificó.
También, señaló que muchos indígenas están protegiendo a este grupo criminal.
Igualmente, Apesteguía explicó que están siguiendo el rastro del presunto narcotraficante Felipe Acosta, alias Macho.
La información que tienen es que está cerca y aseguró que no van a parar con las labores hasta dar con el supuesto criminal y todos los integrantes de su banda.
Sobre los heridos durante el ataque, informó que se están recuperando muy bien.
Alrededor de nueve uniformados del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) estaban en la aeronave, dos de ellos resultaron heridos. Uno tuvo lesiones en el brazo y otro en la mano.