Con los cambios bruscos del clima, como el descenso de la temperatura, hay personas mayormente susceptibles a desarrollar una infección de vías respiratorias o una exacerbación de un cuadro pulmonar crónico, sobre todo aquellas con antecedentes de alergias y de grupos de edades críticos (niños pequeños y ancianos),
En ese sentido, la cartera sanitaria aconseja recurrir al servicio de salud más cercano si presenta alguno de estos síntomas: fiebre, dolor de garganta, tos, dolores musculares y articulares, congestión y secreción nasal, malestar general, falta de apetito, dolor de cabeza, fatiga, dificultad respiratoria, para recibir el tratamiento correspondiente.
Así también, recomienda realizar un control permanente de los cuadros alérgicos y a no automedicarse, lo que implica evitar el consumo de medicamentos sin previa prescripción del facultativo médico.
Es importante recordar que la automedicación no debe consentirse bajo ningún sentido, ya que esta práctica puede complicar el cuadro del paciente en vez de mejorarlo.
Recomendaciones:
A los efectos de impedir una propagación masiva de las enfermedades respiratorias, el Ministerio de Salud recuerda tener en cuenta como medida preventiva evitar compartir el mate o cubiertos con personas que presentan visiblemente síntomas respiratorios (goteo nasal, tos o catarro).
La transmisión del virus de la gripe o influenza ocurre de persona a persona a través de pequeñas gotitas que se generan al hablar, toser o estornudar.
Se transmite igualmente al tocar superficies contaminadas con el virus, como, por ejemplo: manijas de puertas, juguetes, teléfonos, barandas, teclados, etc., motivo por el cual la práctica de hábitos higiénicos juega un papel fundamental en materia de prevención.
Se aconseja enfatizar en:
•Lavarse las manos. La higiene frecuente de las manos es la principal medida de prevención contra esta y otras enfermedades. Se recomienda realizarlo después de tocarse la boca, la nariz y los ojos, y sobre todo luego de entrar en contacto con secreciones (saliva y moco). No olvidar higienizarse antes de comer y preparar los alimentos y después de utilizar el baño.
•Cubrirse al toser o estornudar. Esta práctica es fundamental para impedir que el virus de la gripe se propague y se logra al cubrirse la boca y la nariz con el ángulo interior del codo o con la ayuda de un pañuelo desechable. No se aconseja cubrirse con la mano, puesto que de esta manera se puede propagar el virus a las personas y a los objetos.
•Utilizar tapaboca si se encuentra con síntomas respiratorios, de manera a evitar la transmisión de la enfermedad a otros.
•Mantener el esquema de vacunación regular al día en los niños/as, sobre todo en los menores de 5 años.