El Ministerio de Salud dispuso el inicio de una auditoría en el Instituto Nacional del Cáncer, afectado por la escasez de medicamentos, pese a tener un presupuesto de USD 45 millones. A esto se suma que los pacientes de IPS, sumido en otra crisis, recurren al Incan y aceleran la disminución del stock.
Con las indicaciones de ordenar la casa, se elaboró una circular interna que regiría entre el Incan y el Hospital Nacional de Itauguá, para una mejor trazabilidad de los medicamentos oncológicos disponibles y garantizar que lleguen a destino.
“De alguna u otra manera, este control que queremos instalar y que se instaló en algunos lugares, molesta un poquito, pero nosotros como ordenadores de gastos y como responsables de todo lo que pasa dentro del Ministerio de Salud, tenemos la obligación de controlar”, explicó la ministra de Salud, María Teresa Barán, en un contacto con el canal Gen-Nación Media. Aclaró que, la intención nunca fue limitar la provisión.
Como parte del reordenamiento, se inició una auditoría de la que saldrán las recomendaciones necesarias para el Incan y la administración.
El Incan dispone un presupuesto de US 45 millones de dólares y, según la ministra, se le transfirió más de lo que figura en el plan de gastos para asegurar el tratamientos a los pacientes, sin embargo, tropiezan con un inconveniente llamado IPS.
“Nuestro hermano de enfrente que es el IPS está pasando por una situación bastante complicada y muchos asegurados del IPS pasaron al sistema de salud para que nosotros les proveamos los medicamentos oncológicos”, explicó la doctora Barán.
Como salida a esa crisis y como medida anunciada desde un principio, se trabaja en el proceso de compras conjuntas de medicamentos oncológicos, a fin de adquirir una mayor cantidad, a un menor costo y en menor tiempo.
Otro aspecto en el que se pretende trabajar con fuerza es la prevención, considerando que el 80 % de los diagnósticos de cáncer se dan en estadios avanzados (3 y 4). Apenas el 20 % en los iniciales, donde queda mucho por hacer.
Como parte del plan, Salud Pública recibirá próximamente 30 nuevos mamógrafos que se instalarán en los hospitales con mayor cantidad de población, donde, por ende, la demanda es más alta.