En los últimos días, nuestro clima ha experimentado altos niveles de humedad, afectando tanto a hogares como a oficinas. Ante esta situación, es fundamental conocer las herramientas disponibles para mitigar los efectos de la humedad. Una de las más efectivas es el modo DRY del aire acondicionado, del cual te contamos en esta nota.
El modo DRY, disponible en muchos sistemas de aire acondicionado modernos, es una función específica diseñada para eliminar la humedad del ambiente. Este modo actúa como un deshumidificador, reduciendo la cantidad de vapor de agua en el aire y creando un entorno más seco y saludable.
¿Cómo configurar el modo DRY?
Normalmente, los controles de los acondicionadores de aire cuentan con un botón de «Modo» o «Mode». Se debe apretar el mismo hasta que la palabra «DRY» aparezca en la pantalla, acompañada por la ilustración de una o varias gotas de agua. También hay ciertos controles que cuentan con la configuración de este modo directamente a través de un botón, el cual debe decir «DRY». De cualquier manera, se debe configurar la temperatura entre 21 a 24 grados, la cual es ideal para que el ambiente no quede muy seco.
Cabe mencionar que la humedad elevada puede provocar problemas respiratorios como infecciones, asma y alergias. Además, la humedad excesiva puede causar daños estructurales en paredes y techos. Utilizar este modo en nuestro acondicionador de aire ayuda a prevenir estas complicaciones, asegurando un aire más limpio y fresco.
Al activar el modo DRY, la velocidad de ventilación del aire acondicionado se ralentiza, permitiendo que el aire se enfríe y condense el vapor de agua presente. Esto resulta en una disminución significativa de la humedad en las paredes.
Si estás buscando mantener tu hogar o oficina libre de humedad, considerar el uso de esta función puede ser una excelente opción.