Sin redes sociales para los chicos
“Sabemos que las redes sociales están causando daños en la sociedad”, dijo el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, en una entrevista con ABC en la que anticipó que prepara una ley que impediría a menores de edad acceder a esas plataformas.
Según recoge Reuters, el gobierno australiano pondrá a prueba este año una tecnología de verificación de edad. Si bien Albanese no compartió detalles específicos acerca del proyecto, estimó que la prohibición se aplicaría a los menores de 13 años.
Meta salió al cruce del proyecto de ley en Australia
La compañía dirigida por Mark Zuckerberg —responsable de Facebook, Instagram y WhatsApp— emitió un comunicado en respuesta a las declaraciones de la autoridad australiana. Por un lado, el conglomerado señaló que la mejor vía para abordar la problemática no es “simplemente cortar el acceso”, sino empoderar a los usuarios más jóvenes y ofrecer herramientas de monitoreo para los padres.
Por otra parte, desde Meta deslizaron que el plan descripto por Albanese es inconsistente si se lo piensa en referencia a Facebook e Instagram, redes que no admiten a menores de 13 años. En este punto, cabe señalar que aquella es una condición que en muchos casos no se cumple, ya que los niños por debajo de esa edad pueden simplemente mentir en el proceso de registro o bien usar las cuentas de otras personas de su hogar, siempre y cuando en la familia no haya un seguimiento de su actividad.
Desintoxicación de redes sociales para los chicos, una iniciativa que se replica a nivel global
El caso australiano no es el único que procura regular el acceso de los chicos a las redes sociales. Siguiendo el repaso de Engadget, legisladores de Estados Unidos ya lo intentaron. El año pasado, en senador Josh Hawley presentó dos proyectos de ley en el Congreso de aquel país que prohibirá a los menores de 16 años acceder a esas plataformas.
Además, una carta abierta firmada por 42 fiscales generales de Estados Unidos apoyó la propuesta del Cirujano General de aquel país, Vivek Murthy, que propuso exigir a las redes sociales la publicación de advertencias sanitarias visibles, análogas a los avisos en las cajas de cigarrillos. “Es hora de exigir una etiqueta de advertencia en esos entornos, que indique que están asociados a daños significativos a la salud mental”, dijo Murthy. “No se ha demostrado que esas plataformas sean seguras”, agregó.
Otro ejemplo de la expansión de estas intenciones llega desde Suecia. Según contamos recientemente, la Agencia de Salud Pública de aquel país europeo diagramó una guía en la que recomienda impedir el acceso a smartphones, tablets y televisores a los nenes menores de 2 años. “Durante demasiado tiempo, se ha permitido que los teléfonos inteligentes y otras pantallas entren en todos los aspectos de la vida de nuestros niños”, dijo el ministro de Salud Pública de Suecia, Jakob Forssmed.
Las preocupaciones también se hacen oír desde ámbitos académicos y científocos. Un estudio realizado en la Universidad Drexel arribó a conclusiones alarmantes; los investigadores concluyeron que los niños más pequeños a los que se les permite usar pantallas tienen más probabilidad de tener “comportamientos sensoriales atípicos” y trastornos en el desarrollo neurológico.
Antes, un estudio realizado en 2021 por el Centro para el Desarrollo Cerebral y Cognitivo de Birkbeck, de la Universidad de Londres, indicó que los nenes que usan dispositivos con más frecuencia se distraen más fácilmente en relación a los que dedican menos horas a las pantallas.