
Un estudio encabezado por Elizabeth Ann Walsh, del Cork Pet Behaviour Centre en Irlanda, reveló que abrazar a los perros puede tener un efecto negativo. ¿Cuál es la razón?
La investigación realizada por la especialista reveló que, en lugar de disfrutar del contacto físico como se creía, muchos perros muestran signos de estrés y ansiedad cuando son abrazados.
Los resultados mostraron una amplia gama de comportamientos que sugieren incomodidad, como evitar el contacto visual, lamerse los labios, parpadear con frecuencia, bajar las orejas y jadear. Anteriormente, otros estudios habían identificado comportamientos similares.
Por su parte, Evan MacLean, veterinario y profesor de la Universidad de Arizona, aseguró que los abrazos bloquean el instinto natural de huida de los perros, incrementando su estrés y provocando una reacción agresiva.
Para demostrarle a tu perro cuánto lo querés, los especialistas recomiendan alternativas que no restrinjan sus movimientos. MacLean sugirió formas de contacto corporal que no confinen al animal, como las caricias suaves. Estas demostraciones de afecto son más naturales para los perros y les permiten mantener su sentido de seguridad y control.
Por otro lado, los especialistas aseguran que si tu perro mueve la cola, te sigue por la casa y busca contacto físico, significa que te quiere. Otro signo de su cariño hacia vos es la relajación y comodidad en tu presencia, como dormir a tu lado o emitir suspiros.