
El centro de clasificación de correos en el aeropuerto de Roma Fiumicino es el encargado de recibir y procesar esta enorme cantidad de cartas, postales, tarjetas de felicitación y notas manuscritas cargadas de emoción.
Las cartas provienen de grandes ciudades, zonas rurales, hospitales y niños, aunque aún no se ha determinado cuáles países envían la mayor cantidad de envíos, explicó Poste Italiane en un comunicado.
“Las cartas provienen de todo el mundo y por el momento no es posible determinar cuál es el país que más escribe al papa. Hoy han llegado tarjetas y postales desde Estados Unidos, Kosovo e India”, afirma Antonello Chidichimo, responsable del centro de clasificación de Fiumicino.
El personal de Poste Italiane trata el correo con especial cuidado y respeto, dada la importancia simbólica y espiritual de los mensajes dirigidos al pontífice, se explica en la nota.
“Aunque los sobres permanecen cerrados, se intuye que dentro de cada envío se esconde una voz que busca ser escuchada, una oración, un pensamiento dirigido a quien hoy representa una guía espiritual para millones de fieles en el mundo”, concluye .