La ciudad de Yegros invita a otra edición más de su tradicional Festival del Licor

El distrito de Fulgencio Yegros, ubicado en el departamento de Caazapá, se prepara para recibir una nueva edición del Festival del Licor, que tendrá lugar el 27 y 28 de septiembre del corriente año.
Este evento logró consolidarse como una de las celebraciones culturales más importantes de la ciudad y de la región, destacando por la integración de la tradición, la gastronomía artesanal y la música en un mismo espacio.
Fulgencio Yegros, fundada el 17 de diciembre de 1891, es reconocida como la primera ciudad planificada del Paraguay, con un trazado urbano en forma de cuadrícula atravesada por dos diagonales. La ciudad lleva el nombre del prócer de la independencia Fulgencio Yegros, considerado un «padre de la patria», y refleja un espíritu progresista y multicultural desde sus orígenes. Los primeros pobladores, provenientes de 13 nacionalidades como suizos, alemanes, franceses, belgas y estadounidenses, aportaron conocimientos agrícolas y artesanales que dieron forma a la identidad cultural de la ciudad, reflejada hoy en su gastronomía y en la producción de vinos y licores artesanales.
Una celebración de identidad y tradición
El Festival del Licor, cuya primera edición se realizó en 2009, ha convertido a la ciudad en la conocida «Capital del Licor». Declarado de interés nacional, cultural y artístico, el festival se posicionó como un motor de promoción turística y de preservación de la cultura local. El evento es organizado por la municipalidad de Fulgencio Yegros y el Centro Comunitario Cultural, con el apoyo de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) y la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur).
Durante el festival, los visitantes podrán disfrutar de más de 30 variedades de licores artesanales, elaborados con frutas tradicionales como naranja, piña y kiwi, así como mezclas innovadoras que incluyen chocolate, coco, menta, yerba mate y huevo. Entre los productos destacados se encuentra el licor de pacurí, elaborado con una fruta nativa de la región del río Pirapó, símbolo del vínculo entre el producto y la tierra.
La oferta gastronómica se completa con vinos locales, embutidos artesanales, dulces caseros y platos típicos, incluyendo el tradicional asado a la estaca y los chorizos de la región.