Después de participar de la entrega de maquinarias para reparaciones viales de las 17 gobernaciones, Santiago Peña fue consultado sobre el Instituto de Previsión Social, la Industria Nacional del Cemento y Copaco.
“Hemos detectado una situación calamitosa, tenemos una estrategia para cada una, sin que genere daños para el erario público”, contestó el presidente.
En la INC los números están mejorando con el aumento de las ventas, según Peña, lo cual permitirá sanear las finanzas de a poco.
Si bien no entró en detalles sobre lo que se está impulsando en las otras dos instituciones, es sabido que el Consejo del IPS proyecta una serie de modificaciones se su carta orgánica en busca de salvar los fondos de jubilación y de maternidad.
Algunas de las propuestas son: modificar el cálculo de la jubilación, considerando los últimos 10 años en vez de los últimos tres que rigen hoy, permitir la atención a los no asegurados cobrando como un seguro privado, recuperar el 2,5 de aporte patronal que hoy es direccionado al Ministerio del Trabajo y al Ministerio de Salud, entre otras acciones. Todo esto debe pasar por el Congreso.
A esto se suma una modificación que ya fue hecha y que no requiere aval legislativo. Se trata de la reducción del haber mínimo jubilatorio, que, durante el Gobierno anterior fue reajustado dos veces, del 33% al 50 % y luego del 50 % al 75 %, sin respaldo actuarial.
Esto perjudicó a las arcas del IPS y aceleró el tiempo estimado de la extinción de los fondos, al punto que, la previsional presentó una denuncia ante la Fiscalía y redujo el haber mínimo nuevamente al 33 %, anulando las dos resoluciones anteriores.
Esta medida afectará a los que gestionen su jubilación con el haber mínimo desde el 7 de mayo en adelante, es decir, no afectará a quienes ya se jubilaron con el 75 % del haber mínimo.
En cuanto a Copaco, el presidente Óscar Stark diagnosticó el caso como una hemorragia financiera que necesita, en primer lugar, ser detenida, para luego avanzar en la curación y recuperación.