Los precios del petróleo subieron ayer lunes a su nivel más alto en poco más de dos meses, impulsados por la escalada de las tensiones en Medio Oriente, el inicio de la temporada de huracanes y las expectativas de una mayor demanda de combustible antes de las vacaciones. El precio del barril de crudo Brent del mar del Norte para entrega en septiembre, primer día de su uso como contrato de referencia, subió un 1,88%, hasta 86,60 dólares.
Su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate (WTI), para entrega en agosto, subió un 2,25%, hasta 83,38 dólares. El petróleo se vio “impulsado por la escalada de tensiones entre Israel y Hezbolá y por un sólido PMI (índice de gestores de compras) manufacturero chino”, resumieron los analistas de DNB.
Casi nueve meses después del inicio de la guerra, desencadenada por un ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino Hamás contra territorio israelí el 7 de octubre, Israel atacó el sur de la Franja de Gaza el lunes después de que combatientes palestinos lanzaran 20 cohetes contra su territorio. Esta guerra también hace temer un conflicto entre Israel y el Hezbolá libanés, tras un aumento de los ataques a ambos lados de la frontera entre Israel y Líbano.
Temporada de huracanes
Otro factor que impulsa al alza los precios es el hecho de que la temporada de huracanes en Estados Unidos y el Caribe empezó pronto y con fuerza, lo que hace temer un posible impacto en las instalaciones de producción y refinado del Golfo de México, que de momento no se han visto afectadas.
El huracán Beryl golpeó el lunes la isla caribeña de Granada con vientos “devastadores” de hasta 240 km/h, advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. Por último, la subida de los precios del crudo estuvo impulsada por la de la gasolina en vísperas de una semana de vacaciones en Estados Unidos. Los mercados permanecerán cerrados el jueves 4 de julio, día festivo en Estados Unidos.