El papa Francisco teme que el actual conflicto en Oriente Medio “en lugar de encontrar una solución equitativa, parece hacerse crónico, con el riesgo de que se extienda hasta el punto de incendiar toda la región”.
Así lo dijo al recibir en audiencia a los obispos latinos en las regiones árabes a quienes expresó su cercanía por los momentos difíciles en la región.
“Oriente Medio vive momentos de fortísima tensión, que en algunos contextos llevan a enfrentamientos abiertos y a destellos de guerra. El conflicto, en lugar de encontrar una solución equitativa, parece hacerse crónico, con el riesgo de que se extienda hasta el punto de incendiar toda la región”, dijo el Papa.
Esta situación, añadió, “ha causado miles y miles de muertos, enormes destrucciones, inmensos sufrimientos y la difusión de sentimientos de odio y rencor, que preparan el terreno para nuevas tragedias”.
A los obispos les pidió que mantengan “encendida la esperanza”. “Sed vosotros mismos, para todos, signos de esperanza, una presencia que alimente palabras y gestos de paz, de fraternidad, de respeto”, instó.
Y que ayuden a invitar “a la razón, a la reconciliación, a superar con buena voluntad divisiones y enemistades estratificadas y endurecidas en el tiempo, que se hacen cada vez más inextricables”.
“Gracias porque sois la llama de la esperanza allí donde parece apagarse”, concluyó el pontífice.