El poder curativo de la hierba aromática que se usa como condimento.
El orégano, más que un simple condimento culinario, ha sido utilizado durante siglos en la medicina tradicional para tratar una variedad de dolencias, desde trastornos respiratorios hasta problemas digestivos y enfermedades inflamatorias. Este ingrediente de cocina esconde un poder curativo que está respaldado por la ciencia moderna, gracias a su rico contenido en compuestos bioactivos como los flavonoides y los ácidos fenólicos.
Lejos de ser una creencia, sus propiedades curativas están respaldadas por la ciencia. En ese sentido, se destaca un estudio titulado “Flavonoides y ácidos fenólicos del orégano: presencia, actividad biológica y beneficios para la salud”, que fue publicado en diciembre de 2017 en la revista científica internacional Plants del Instituto de Investigación Médica (MDPI, por sus siglas en inglés).
Este análisis reveló que los flavonoides y los ácidos fenólicos presentes en el orégano son responsables de gran parte de sus beneficios para la salud. Estos compuestos, que incluyen flavonas como la luteolina y ácidos fenólicos como el ácido rosmarínico, han mostrado propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e incluso anticancerígenas.
Los flavonoides y los ácidos fenólicos son cruciales para la protección de las plantas contra factores de estrés ambiental y cuando se consumen regularmente en la dieta humana, pueden reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas. Entre los flavonoides más comunes en el orégano se encuentran la luteolina, la apigenina y la quercetina, mientras que entre los ácidos fenólicos destacan el ácido rosmarínico y el ácido cafeico.
Beneficios para las articulaciones y la producción de colágeno
Uno de los aspectos más importantes de los flavonoides y ácidos fenólicos del orégano es su capacidad para reducir la inflamación, un factor clave en muchas enfermedades articulares, como la artritis. El estudio resalta que estos compuestos inhiben la producción de mediadores inflamatorios como el óxido nítrico y las especies reactivas de oxígeno, así como las citoquinas proinflamatorias, que juegan un papel central en la degradación del colágeno y el deterioro articular.
El colágeno es esencial para mantener la salud de las articulaciones, ya que proporciona estructura y resistencia a los tejidos conectivos. Los compuestos presentes en el orégano no solo ayudan a reducir la inflamación, sino que también pueden proteger el colágeno existente y estimular su producción, fortaleciendo así las articulaciones y mejorando la movilidad.
Propiedades antioxidantes y anticancerígenas
Además de sus beneficios antiinflamatorios, el estudio señaló que el orégano se destaca por sus potentes propiedades antioxidantes, que son vitales para neutralizar los radicales libres en el cuerpo, que de otro modo pueden causar daño celular y contribuir al envejecimiento y la aparición de enfermedades como el cáncer.
El análisis detalló cómo los extractos de orégano, ricos en flavonoides como la luteolina y el ácido rosmarínico, han demostrado inhibir el crecimiento de células cancerosas en varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama y el cáncer de colon. Estos compuestos actúan a través de múltiples mecanismos, incluyendo la inducción de apoptosis (muerte celular programada) y la inhibición de la proliferación celular.