Día Mundial de Concientización sobre el ACV
Un accidente cerebrovascular (ACV) o ataque cerebral sucede cuando se detiene el flujo sanguíneo a parte del cerebro. Al no poder recibir el oxígeno y nutrientes que necesitan, las células cerebrales comienzan a morir en minutos y esto puede causar un daño severo al cerebro, discapacidad permanente e incluso la muerte.
En el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, es importante conocer que el evento puede suceder por dos grandes causas:
Isquemia cerebral: se ocasiona por la obstrucción de una arteria que lleva flujo de sangre al cerebro. Esto evita que el tejido del cerebro reciba oxígeno y nutrientes. Las neuronas cerebrales comienzan a morir en minutos y es la causa del 85% de los ACV.
Hemorragia cerebral: se produce cuando un vaso sanguíneo del cerebro tiene un derrame o se rompe y causa un sangrado. La sangre aumenta la presión en las neuronas cerebrales y las daña.
“Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica que requiere atención inmediata. La educación sobre los síntomas, los factores de riesgo y la intervención rápida es vital para mejorar los resultados y reducir la morbilidad asociada con esta afección. La prevención, a través del manejo de factores de riesgo, es fundamental para reducir la incidencia de ACV. Obtener atención médica de emergencia rápidamente, puede reducir el daño en el cerebro y otras complicaciones que genera un accidente cerebrovascular”, explica el Dr. Marcelo Cáncer, cardiólogo de OSPEDYC.
El especialista añadió: “Algunos de los factores de riesgo son: tener más de 55 años, tener antecedentes familiares o antecedentes personales de enfermedad cardiaca. En otro orden de posibilidades, otros factores de riesgo son: fumar, tener hipertensión arterial, sobrepeso, sedentarismo, colesterol alto (dislipemia), diabetes no controlada, consumo excesivo de alcohol, abuso de drogas y apneas del sueño”.
Los síntomas del ACV
Dificultad para hablar y entender lo que otros están diciendo: una persona que tiene un accidente cerebrovascular puede sentir confusión, arrastrar las palabras al hablar o no entender el habla.
Entumecimiento, debilidad o parálisis de la cara, del brazo o de la pierna: a menudo, esto afecta solo un lado del cuerpo. Si un brazo comienza a caer, puede ser un signo de accidente cerebrovascular. Además, un lado de la boca puede caerse cuando trate de sonreír.
Problemas para ver en uno o ambos ojos: la persona puede tener visión borrosa ensombrecida, repentina en uno o ambos ojos o, incluso, ver doble.
El dolor de cabeza repentino de aparición súbita y muy intenso puede ser síntoma de un accidente cerebrovascular. Puede ocasionar vómitos, mareos o un cambio en el estado de consciencia.
Problemas para caminar: una persona que tiene un accidente cerebrovascular puede tropezar o perder el equilibrio o la coordinación.
Si se detecta alguno de estos síntomas en uno mismo u otra persona, se debe llamar inmediatamente a un servicio de emergencia, no hay que esperar a ver si los síntomas pasan, ya que, según indicó el médico “cada minuto cuenta”. El diagnóstico incluye un examen físico e interrogatorio, pruebas de imágenes, tomografía o resonancia de cerebro. Esto sirve para determinar la causa del ACV.