
El ícono del reggaetón Daddy Yankee presentó una demanda multimillonaria el martes (4 de marzo) contra su exesposa, Mireddys González Castellanos, y la hermana de ésta, Ayeicha González Castellanos, por mala gestión financiera, difamación, presuntas irregularidades y negligencia en la administración de las compañías de música El Cartel Records y Los Cangris.
La demanda de 23 páginas, presentada en el Tribunal de Primera Instancia de Carolina, Puerto Rico, asciende a 250 millones de dólares y acusa a las hermanas de incumplimiento de deberes fiduciarios, incumplimiento de contrato y daños y perjuicios. Según la demanda, después de que Yankee recuperara el control de las empresas, descubrió irregularidades administrativas y fiscales. Una afirmación detallada en la demanda establece que Yankee (Ramón Luis Ayala Rodríguez) encontró cheques sin cobrar — algunos por pagos de regalías que databan de principios de la década de 2000 — que habían caducado porque las demandadas nunca los depositaron.
“Debido a esta negligencia grave y contumaz de la gestión administrativa de las demandadas, los demandantes perdieron miles de dólares”, afirma la demanda.
La demanda le sigue a una orden judicial presentada por Daddy Yankee — nacido Ramón Luis Ayala Rodríguez — en diciembre contra su entonces esposa, de la que se divorció oficialmente el mes pasado, alegando que ésta había retirado 100 millones de dólares sin autorización de las cuentas bancarias de las compañías. Según esa queja, el enorme robo de fondos de la empresa se produjo después de que Yankee ya hubiera revocado la autoridad de Mireddys y Ayeicha y les había advertido “que no podían realizar gestión alguna a nombre de El Cartel”.
Unos días después, ambas partes acordaron que el astro puertorriqueño recuperaría la presidencia de sus compañías El Cartel Records y Los Cangris, ambas empresas de música fundadas por el rapero, donde supuestamente su exesposa servía como CEO y su hermana como secretaria/tesorera.
Ahora, Yankee afirma que después de recuperar el control de sus compañías en diciembre, su equipo descubrió una serie de irregularidades, incluyendo la “desaparición” de documentación clave relacionada con las finanzas de las compañías y la exitosa gira La Última Vuelta. El documento legal también indica que entre el 26 y el 30 de diciembre, justo antes de que se completara la transición administrativa ordenada por el tribunal, las hermanas “borraron o eliminaron una cantidad significativa de correros electrónicos o emails relacionados a la operación de las entidades y a la carrera del demandante Ayala Rodríguez”.
Además, la demanda alega que “el manejo desorganizado, poco profesional e irresponsable por parte de las demandadas de asuntos relacionados a la carrera de Ayala Rodríguez, conllevó para este, pérdida de ingresos y daños a su imagen y su reputación”. Añade que “la campaña difamatoria promovida por las codemandadas y sus agentes y representaciones legales con el aval de estas — desde que se presentó el divorcio y el interdicto corporativo y que continúa hasta el presente — ha perjudicado la carrera, el buen nombre y el prestigio personal del demandante como una de las figuras musicales latinas más importante a nivel internacional”.