
Tomar magnesio diariamente antes de acostarte puede ofrecer beneficios significativos para la salud, especialmente si sufres de deficiencia de este mineral. A continuación, los posibles efectos positivos y consideraciones al respecto:
- Mejora del sueño: El magnesio favorece la relajación muscular y estimula la producción de neurotransmisores como el GABA (ácido gamma-aminobutírico), que ayuda a relajar el sistema nervioso y facilita el sueño. Puede ser útil para quienes padecen insomnio o problemas para conciliar el sueño.
- Reducción del estrés y la ansiedad: Al regular la actividad del sistema nervioso, contribuye a disminuir niveles de estrés y ansiedad, promoviendo un estado mental más tranquilo antes de dormir.
- Relajación muscular: Ayuda a reducir calambres musculares o molestias relacionadas con la tensión acumulada, algo especialmente útil para personas que experimentan espasmos nocturnos o síndrome de piernas inquietas.
- Apoyo a la salud cardiovascular: El magnesio relaja los vasos sanguíneos y puede ayudar a mantener una presión arterial saludable, algo importante durante las horas nocturnas.
- Mejora de procesos metabólicos: Puede ayudar en la regulación de los niveles de azúcar en sangre y en el metabolismo energético global, beneficiando el descanso reparador.
Cuáles son los posibles efectos secundarios y precauciones que debes considerar
- Problemas digestivos: Dosis altas de magnesio (especialmente en forma de óxido de magnesio) pueden provocar diarrea, náuseas o molestias estomacales.
- Interacciones con medicamentos: El magnesio puede interferir con ciertos medicamentos, como antibióticos, diuréticos o medicamentos para la tiroides. Consulta a un médico si estás bajo tratamiento médico.
- Exceso de consumo: Consumir más de la cantidad diaria recomendada (400–420 mg en hombres adultos y 310–320 mg en mujeres adultas) puede ser perjudicial a largo plazo y provocar desequilibrios.
- Personas con problemas renales: Aquellas con insuficiencia renal deben evitar suplementos sin supervisión médica, ya que el magnesio podría acumularse en el cuerpo.
Recomendaciones sobre su consumo
-
- Elige la forma adecuada del suplemento: Formas como el citrato de magnesio o glicinato de magnesio suelen ser más fáciles de absorber y menos propensas a causar efectos secundarios.
- Toma la dosis adecuada: Generalmente, los suplementos aportan entre 200 y 400 mg al día. No se debe exceder sin recomendación médica.