Presos de cinco cárceles pasan a régimen de máxima seguridad
42 internos del Centro de Rehabilitación Social de Itapúa (Cereso), 19 del Penal de Misiones, 165 del Penal de Coronel Oviedo, 36 de la cárcel de Villarrica y 11 de la Penitenciaría de Emboscada (antigua) formaron parte de los traslados masivos de reclusos realizado por el Ministerio de Justicia en el marco del Operativo Umbral, en su segunda fase.
Los traslados se realizaron este viernes desde tempranas horas bajo un fuerte dispositivo de seguridad, que movilizó a cerca de 1.000 agentes policiales de todo el país. En total, fueron 273 personas privadas de libertad llevadas a la cárcel de Minga Guazú, considerada de máxima seguridad.
Los reclusos de la cárcel regional ubicada en el Departamento de Itapúa subieron primero a un bus, fueron hasta el aeropuerto de Encarnación, donde abordaron un avión que los llevó al este del país.
La mayoría de los reclusos que formaron parte de la comitiva responden a grupos criminales como el Primer Comando Capital (PCC) y el Clan Rotela. Unos 500 agentes policiales participaron del operativo custodiando los buses en el que fueron trasladados los condenados.
En Villarrica el operativo comenzó cerca de las 05:00 de la mañana con un fuerte despliegue de seguridad que involucró a más de un centenar de efectivos de distintas fuerzas, incluyendo unidades tácticas, personal motorizado, asesores jurídicos y apoyo logístico de las Fuerzas Armadas.
Pasadas las 10:30, las personas privadas de libertad llegaron al centro penitenciario ubicado en el Departamento de Alto Paraná.
Vestidos con uniformes de color amarillo que distingue a los reclusos considerados convencionales, mientras que la ropa de color rojo usan aquellos delincuentes de alta peligrosidad.
El jueves se realizó la primera etapa del operativo que incluyó a 500 internos de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este a Minga Guazú.
