Los días fríos de invierno podrían hacer que algunos corredores lo piensen dos veces antes de trotar, pero una investigación reciente sugiere que los beneficios de correr en climas fríos superan a los de correr en condiciones más cálidas.
“El clima frío no tiene por qué obligar a los corredores a correr en espacios cerrados y animo a mis pacientes a que sigan corriendo al aire libre de forma segura”, afirmó el Dr. Joshua Blomgren , de Midwest Orthopaedics en RUSH en Chicago. “El ejercicio es medicina, incluso en invierno”.
La evidencia científica también sugiere que hacer ejercicio con temperaturas frías puede ayudar a convertir la grasa blanca “mala” en grasa parda “buena”, dijo Blomgren. La grasa blanca puede causar inflamación y resistencia a la insulina, mientras que la grasa parda es tejido metabólico que ayuda a quemar calorías.
Otro punto en el que coincide la mayoría de los deportistas es que, si se sale a correr en invierno a pesar de las bajas temperaturas, es imprescindible inspirar por la nariz y espirar por la boca. Aunque esto no siempre sea posible, sobre todo para los deportistas aficionados, merece la pena hacerlo durante el mayor tiempo posible.
Al inspirar por la nariz, el aire se precalienta y se filtra. Las mucosas, la garganta y los bronquios se irritan menos con el aire respirable ligeramente calentado”, explica el experto corredor alemán Flo Neuschwander.
Para poder absorber más oxígeno a pesar de respirar por la nariz, Johanna Holzmann recomienda: “Exhalar más por la boca y respirar profundamente hacia el diafragma por la nariz”.
Cinco consejos para aquellas personas que deciden correr en el frío:
Mantenerse hidratado: esto es evidente con las altas temperaturas, pero mantenerse hidratado cuando hace frío también es muy importante. Asegurarse de beber agua antes y después de correr.
Aumentar el tiempo de calentamiento: caminar a paso rápido o trotar despacio durante 5 a 10 minutos antes de empezar a correr. Considerar realizar ejercicios de calentamiento o estiramiento dinámico como balanceos de piernas, elevaciones de rodillas, patadas en la cola y patadas laterales antes de correr. Esto mejorará el flujo sanguíneo y ayudará a aumentar la temperatura y la flexibilidad de los músculos.
Usar capas: durante los meses de verano, lo importante es mantenerse fresco. Pero cuando la temperatura comienza a bajar, la clave para correr al aire libre es vestirse con varias capas. Comenzar con todas las capas puestas para tener un poco de frío al comienzo de la carrera. En los días en los que hace mucho frío o hay viento, una capa cortavientos transpirable es una excelente opción. Consejo: utilizar “tela que absorba la humedad” en lugar de algodón, ya que el algodón puede hacer que la persona se enfríe y mantenga la humedad en la piel.
Ser visto: a medida que los días se hacen más cortos, es posible que se corra con poca luz natural. Usar ropa brillante y reflectante.
Mantenerse motivado: con el frío, es más difícil mantener la motivación. Probar a descargar podcasts para escuchar mientras se corre o coordinar para correr con un amigo.