
Se trata de una misa para pedir a Dios que ayude en la elección del papa y durante la ceremonia los fieles pedirán en varios idiomas -francés, suajili, portugués, malabar, chino y alemán- por los cardenales llamados a elegir al sucesor de Francisco, por todos los pueblos de la tierra, por los oprimidos por el odio y por la familia.
Será relevante la homilía que pronuncie el cardenal decano, pues es su último discurso público antes de la elección del nuevo papa y en el que se suele trazar el perfil que en su opinión debe tener el próximo pontífice, junto a los criterios que deben guiar a los cardenales durante la elección.
Tras la misa, los cardenales se retirarán a la residencia de Santa Marta, donde se alojarán durante los días que dure el cónclave y en cuyas habitaciones, que fueron sorteadas, los purpurados entraron desde ayer por la tarde y a primera hora de hoy.
A las 16.15 hora local (14.15 GMT), los 133 cardenales se reunirán en la capilla Paulina y desde allí se dirigirán en procesión a la capilla Sixtina, donde entrarán a las 16.30 horas local (15.30 GMT).
Allí, tras llevar a cabo el juramento, se encerarán en la capilla Síxtina para después proceder a la primera y única votación de la jornada, cuyo resultado se espera con la primera fumata en torno a las 19.00 horas (17.00 GMT).